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¡Hola a todas! Y bienvenidas a la segunda temporada al podcast para psicólogas de “psicólogas para psicólogas”, creado por Eunip. En el episodio de hoy hablaremos sobre el burnout en psicólogos. Estaremos acompañadas de Noelia Labrandero, psicóloga de Somos Estupendas del centro presencial de Barcelona.
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A lo largo del episodio de hoy hablaremos sobre el burnout en psicólogos, qué nos puede hacer vulnerables a ello, y si tiene relación con la fatiga por compasión.
¿Qué significa burnout en psicología?
Estamos en un punto de la psicología, en el que le damos mucha importancia a la salud mental, y nos encontramos con muchos pacientes que necesitan nuestra ayuda. Pero entonces nos cuesta mucho poder decir que no a todos aquellos que llegan a nuestra consulta y que si respetáramos nuestros propios límites y realizáramos ese autocuidado de las psicoterapeutas no podríamos atender.
Por ello, para el psicólogo que se enfrenta a esa «parte positiva» de tener llena la consulta, termina teniendo 7-8 pacientes al día, lo que le puede llevar a un desgaste muy grande, tanto físico como emocional. De forma que tengamos una agenda consciente con espacios de descanso, ocio y desconexión.
Como psicólogas, ¿qué nos puede hacer especialmente vulnerables a ello?
En principio es un conjunto de distintas variables, pero sobre todo, se relaciona con la falta de límites al trabajar. El estar en contacto con personas y tener esa empatía tan desarrollada, en ocasiones nos lleva a tener pocos límites, excediéndonos en las horas que dedicamos a los pacientes, al estudio de la psicología, formaciones constantes, supervisiones…
Además, hay que entender que nuestro trabajo no es un trabajo neutro, sino que conlleva manejar las propias emociones y esa sobrecarga emocional nos impacta. El ser autónomas, también genera mucha dificultad en ocasiones para poder poner esos límites que necesitamos, sobre todo porque no respetamos nuestros descansos, o teniendo las vacaciones y autocuidado. Nuestra entrega y disposición a veces nos supera, y nos hace olvidarnos de nuestro propio cuidado.
¿Tiene relación con el concepto de fatiga por compasión?
Se parece mucho al burnout, pero no es lo mismo. La fatiga por compasión es lo que denominamos como una respuesta emocional negativa, pero de forma específica, porque hay una exposición previa a un sufrimiento y a un dolor constante. Esta fatiga, puede darse a raíz de ese exceso de empatía. En el burnout también hay un agotamiento físico además del mental, y sobre todo se relaciona con la sobrecarga de trabajo.
Las emociones que vamos a sentir en la fatiga por compasión van a ser más intensas, y las vamos a experimentar de forma más magnificada. Todo ello nos puede llevar a un agotamiento emocional y fruto de ello, nos vamos a distanciar de los pacientes porque mi empatía tiene un límite. Mostrándonos frías o sensibilizadas ante lo que nos cuentan.
Las psicólogas tenemos un síndrome de la impostora muy potente, sobre todo al perder el reconocimiento como psicóloga que nos puede llevar a sentir esa culpa.
Hay un punto clave que es ser consciente de lo que podemos abarcar, de donde están nuestros límites respecto a la cantidad de pacientes que podemos mantener. Porque no siempre esto es lo sano.
¿Cómo definimos el modelo de burnout en psicología?
En psicología, no solo tenemos la parte de la consulta general, sino también la parte de la preparación del caso, de la evaluación, informes y supervisiones o formaciones. La implicación y vinculación que sentimos en nuestro trabajo es elevada, por ello, en ocasiones nos cuesta darnos cuenta de que estamos en ese burnout como psicólogas.
En nuestros pacientes, somos capaces de identificarlo en nuestros pacientes, pero en nosotras nos cuesta mucho más. Algo que nos puede ayudar es observar las señales físicas, cansancio constante, insomnio, problemas digestivos, sistema inmune debilitado. Cansancio mental, disociación, desmotivación, irritabilidad, inestabilidad o culpa, son algunos de los síntomas emocionales que podemos ver en Burnout en psicología.
A nivel individual, podemos ver también esa procrastinación de planes que nos gusten, dificultad para revisarnos como terapeutas. En definitiva esa dificultad para disfrutar de los espacios fuera de la consulta. Quizás no es desmotivación, sino un burnout, derivado de hacer todo el rato lo mismo y de sostener en el largo plazo esos tiempos que no son los nuestros.
Tratamiento del síndrome de burnout en psicólogos
En primer lugar, para prevenir el burnout en psicólogos, tenemos que mantener una agenda consciente que nos permitan cuidarnos. Además, un círculo de amistades tanto dentro como fuera de la psicología, que nos permitan sentirnos comprendidos y respaldados.
Además, también es importante que podamos revisarnos, mirarnos y apoyarnos en esas supervisiones que nos permitan cuidarnos y establecer esas pautas de autocuidado. De esta manera podemos trabajar esa responsabilidad que como psicólogas nos colocamos respecto a que los casos de nuestros pacientes vayan hacia delante.
Generar espacios en los que podamos descansar, podamos cuidarnos como personas más allá de la parte de terapeuta. Nos tenemos que plantear lo bonito de ser, más allá de la psicología, permitiéndonos ser fuera de ese rol, desde otras parcelas que no impliquen ser LA PSICÓLOGA.
Además, es fundamental respetar los espacios de desconexión en vacaciones, sin desarrollar esas conductas de comprobación respecto a lo laboral.