Perspectiva antirracista en terapia | Ep.19

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A lo largo del episodio de hoy nos acompaña Ainhoa Kake, psicóloga del equipo de Somos Estupendas presencial. En el hablaremos sobre la importancia de la perspectiva antirracista en terapia.

¿Por qué es necesario tener una perspectiva antirracista?

De la misma manera que es fundamental tener presente la perspectiva de género a la hora de llevar a cabo la terapia. También es necesario tener en cuenta la perspectiva antirracista, porque la supremacía blanca a través del privilegio blanco perpetua acciones racistas que afectan a nuestra salud mental. Por desgracia, este es un tema que no se suele abordar en terapia cuando personas racializadas acuden, sino que se da por supuesto que no se ha vivido ninguna actitud racista.

La perspectiva antirracista no es lo mismo que no racista. En este sentido, Beberly Tatum, hace una comparación con una cinta transportadora. Dice que la sociedad es una cinta transportadora, esta opera dentro de unas prácticas, comportamientos y mensajes culturales. En ella, tu te dejas llevar, vas andando y hay fuerzas que no están en tu control, pero que influyen en tu proceso.

Cuando tienes una perspectiva no racista, puede que no estés prestando atención, que estés quieta en la cinta, pero esta te lleva hacia delante. Una perspectiva antirracista es la que para en esa cinta y camina activamente hacia el otro lado, no es pasiva, sino que hace algo al respecto.

¿Como aplicar la perspectiva antirracista en terapia?

Desde la terapia, consiste en revisarse desde el privilegio blanco, y en revisar las herramientas que pueden estar condicionadas por la perspectiva blanca. Al final si obviamos ese factor estructural, estamos olvidando ese punto en común que está generando malestar.

Si no se habla se invalida, entonces hay un miedo a sentirse invalidada, a sentirse juzgada en terapia. El racismo no es clasismo, hay que tener mucho cuidado porque invita a que la persona se encierre y el terapeuta sea cómplice de ese silencio.

Todo pasa por preguntar a aquella persona que entienda sobre ello, formándonos y responsabilizándonos, por revisarnos y adoptar una actitud en la que como terapeutas pongamos encima de la mesa la importancia de la perspectiva racializada y de darle un lugar a todas las situaciones de racismo que se hayan podido vivenciar.

Todo pasa por reconocer nuestro privilegio blanco y escuchar. Porque en muchas ocasiones invalidamos la existencia de comentarios racistas. Al fin y al cabo, el racismo no tiene nada que ver con la moral, desde arriba se nos enseña que el blanco es el que esta arriba o en el centro y las personas racializadas están debajo o en los márgenes. Es decir, lo blanco es a todo lo que queremos aspirar.

Rueda de privilegios

En la rueda de privilegios y la teoría de la interseccionalidad, Williams, describe la forma en que la raza, género, clase y otras características individuales se entrecruzan y superponen, creando una situación única para cada persona.

Esto surge a raíz de que las feministas se manifestaran, pero solo lo hicieran por este feminismo blanco. Desde esta perspectiva, no se tienen en cuenta la situación de las mujeres racializadas, que pueden experimentar la discriminación en diferentes ejes, raza, género, sexualidad, capacidad.

Todo esto no puede pasar desapercibido, de la misma manera que se considera necesaria la perspectiva de género, también es fundamental la perspectiva racializada. Así en caso de que no se tengan en cuenta todas las variables por las que puedo ser discriminada, no estoy poniéndolas encima de la mesa como base de un trauma, y puede ser que den explicación a numerosos mecanismos de defensa que no estoy pudiendo contemplar.

¿Cómo afecta el racismo en la salud mental?

El racismo afecta a la salud mental, porque es un factor que en ocasiones pasamos por alto en terapia, pero que puede ser la base de muchas heridas. Cuando sucede una situación de discriminación racial, invertimos mucho tiempo mucha energía emocional, pensando en si responder o no. Responder nos puede colocar en una posición en la que los demás nos categoricen como muy susceptibles y el no decir nada, nos coloca en mucha culpa por no habernos podido defender.

• Al fin y al cabo, supone mucho malestar, por el miedo a que pueda suceder o que haya situaciones de hiperalerta, o que pongamos estrategias de disociación o evitación. Por ello, es fundamental poder trabajar la disociación en terapia y las estrategias de afrontamiento.
• La soledad o poca conexión con la red de apoyo, si vives rodeada de personas blancas, no puedes hablar de este tema para poder sentirte validada y comprendida.
• Miedo a ser señalada, miedo a destacar que hace que necesitemos pasar desapercibidas, e incluso existe la creencia de no quiero molestar, no quiero que se me vea, porque formarías parte de lo malo, cuando en realidad se intenta pasar desapercibida.

«Quiero sentirme parte de lo que está bien»

Ainhoa Kake

• Síndrome de la impostora, enorme porque ya de por si las mujeres nos cuesta mas y a una persona racializada mas aun, porque suponemos que no vamos a poder hacerlo de forma adecuada.
• Black excellence, esa necesidad de hacerlo todo bien, porque representas a un colectivo que no tiene tanto altavoz y entonces me siento presionada a poder hacerlo de forma excelente.
• Culpa por ser como eres, solo por tu color de piel, que se traslada a través de la sociedad.

En muchas ocasiones esto no es algo de lo que se sea consciente, y hasta que no se comparten vivencias y se encuentra esa información y vivencia por parte de otras personas racializadas, no se logra dar la importancia a lo vivido.

Trauma desde la perspectiva antirracista

Cogiendo el ejemplo de June en el podcast de apego y trauma, las personas al hablar de racismo, lo relacionan con un trauma con «T». Pero en realidad, el racismo también conlleva muchas «t» que tienen mucho peso en la vida de las personas racializadas y que en muchas ocasiones se les obliga a no mirar pero que van dejando ese poso.

Un ejemplo de ello, es el bullying racial. No es igual que se te hagan bullying por tener gafas, que luego ves fuera del colegio, hay una representación de personas que se asemejan a ti con una vida funcional. Pero si tu vives en un sistema en el que se discrimina a personas de tu mismo grupo racial, ahí surge el conflicto.

Podemos manifestar el racismo interiorizado, que conlleva que rechaces tu propia raza, faltando al respeto a personas de ese mismo grupo racial, a través de la diferenciación de ese grupo racializado, dando comienzo a su proceso de blanqueamiento.

Todo te va llevando a que rechaces como eres porque no encuentras tu espacio, y en ocasiones no se es consciente porque es un mecanismo de defensa que se adopta para poder vivir tranquila, a pesar de que lo hagas rechazando como eres.

Desde esta perspectiva antirracista es necesario mantener estas defensas pero haciéndolas conscientes sin eliminarlas, para que así no se sientan desprotegidas en el mundo, porque situaciones racistas que generen trauma con «t», van a seguir sucediendo. Por ello, es necesario poder hablar de disociación y evitación.

Lecturas, podcast y perfiles recomendados (por Ainhoa Kake)

• Libro: Ponte a punto para el antirracismo de Desirée Bela-Lobedde
• Libro; Ser mujer negra en España de Desirée Bela-Lobedde
• Libro: Por qué no hablo con blancos sobre antirracismo de Reni Eddo-Lodge
• Libro: Qué hace un negro como tú en un sitio como este de Moha Gerehou
• Podcast: No hay negros en el Tibet con Frank T., Asaari Bibang y Lamine Thor
• Perfil: Color carne tiene una formación antirracista y mucho contenido en sus redes.
• Perfil: Angela Y. Davis
• Perfil: Bell Hooks (diversos libros)