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¡Hola a todas! Y bienvenidas a la segunda temporada al podcast para psicólogas de “De psicólogas para psicólogas”, creado por Eunip. En el episodio de hoy hablaremos sobre el síndrome de la impostora, acompañadas de Mar Ricart (@elsindromedelaimpostora), psicóloga y neurocientífica.
Como ya os explicamos en el anterior episodio, esta temporada, ¡Vamos a tener podcast todas las semanas! y vamos a centrarnos mas en poder conectar con lo que nos pasa como humanas siendo terapeutas. En caso de que no hayáis escuchado el primer episodio de esta temporada, os invitamos a que lo hagáis.
A lo largo del episodio hablaremos sobre qué es el síndrome de la impostora, cual es su origen y si está ligado a los roles de género y formas de trabajarlo y abordarlo con nuestros pacientes.
¿Qué es el síndrome de la impostora?
El Síndrome de la impostora, aunque no es un sindrome, se relacionó con sensaciones y pensamientos que suceden cuando una persona duda constantemente de si misma. Así, la persona tiene la sensación de que está impostando y no merece estar donde esta, o que la gente la percibe de una forma que ella no.
De esta forma, a la persona le cuesta integrar que sus logros no forman parte de su identidad, lo que genera mucho miedo de que le vayan a pillar. Así se generan mecanismos de protección, como la sobreexigencia o la evitación que le permitan no conectar con la idea de «no soy suficiente», «no valgo», «Soy una farsante que ocupa un espacio que no es suyo».
Detrás de este síndrome hay una base de trauma. Una cosa es que aparezca inseguridad cuando nos enfrentamos a algo nuevo que desconocemos, y otra cosa es que esta inseguridad nos lleve a un punto de bloqueo. Porque yo por mi misma no conecto con la sensación de ser suficiente, entonces necesito el reconocimiento positivo o validación externa.
Esto genera mucho malestar, ya que incluso aunque otras personas me reafirmen y me den cabida y me digan que valgo mucho para ello, se continúa sin creerlo porque no se ha integrado. Cuando se tiene la creencia de que no se es suficiente, se va a restar importancia a lo que se recibe desde fuera porque «me lo dice porque me quiere». Colocamos el locus de control en lo externo, en la suerte, en el vínculo…
Así, se va a rechazar cualquier opción de sentir que se pertenece, porque detrás del Síndrome de la impostora existe un trauma en el vínculo, por no haber podido ser vista y por no tener ese sentimiento de pertenencia.
¿De dónde nace el síndrome de la impostora?
El síndrome de la impostora, tiene relación con la cultura de castigo y falta de amor en la que nos hemos desarrollado. Ha existido esa creencia de «no se lo valores mucho porque sino se lo va a creer» que fomenta que no te creas lo mucho que vales y que no te puedas dar permiso para poder estar satisfecha contigo misma.
Es complicado construir una base solida sobre la valía, cuando a mi niña interior, no le han permitido desarrollarse con esa idea positiva de quien es. Enseñar a una persona a verse con los ojos desde donde no le han mirado, es un trabajo complejo. Aunque mirando a esa persona desde ese punto de amor y seguridad, desde donde no le han mirado, repararemos esa herida.
Como terapeutas puede generar mucha frustración, ya que en ocasiones, la inseguridad va a ser la opción mas segura para nuestras pacientes. Al haber crecido en base a la creencia de que no se es suficiente, necesita un trabajo profundo, porque para esa persona es mas seguro el poder verse como una persona que no es suficiente.
Darnos permiso a experimentar el amor y el sentirnos válidas y vistas lleva su tiempo, porque una cosa es saberlo de forma cognitiva, y otra es saberlo a nivel emocional.
¿Cuál es la función de sentirnos impostoras?
La función de ese perfeccionismo, de esa exigencia, tiene un componente de lealtad a lo que se nos ha enseñado. Por ello, lo van a mantener porque esas son sus creencias y sus bases. porque entonces hay que decirle a esas personas de nuestro entorno, que si que somos validas, y para ello es necesario poder trabajar herramientas para poder afrontarlo.
Necesitamos culparnos para poder proteger la lealtad de los vínculos, pero desde la parte adulta, puedo sostenerme a mi misma, soltando esas lealtades y devolviéndome lo que necesito, sin hacer caso a esos mandatos.
¿Es importante la perspectiva de género para hablar de este tema?
El Síndrome de la impostora es un trauma complejo de apego, con 3 patas, el vínculo familiar, la cultura jerárquica de castigo, y el patriarcado, que nos dice que nuestra función es cuidar. Esto supone que nos sintamos constantemente en evaluación de valía, en un entorno en el que no podamos protestar, sin alzar la voz y asumiendo un rol sumiso.
Desde esta perspectiva, no es igual el sentirnos parte de algo, que sentirnos apartadas, ya que esto va a crear una identidad en nosotras. Los estereotipos de género van creando esa identidad, y deconstruirlo va a suponer un gran trabajo. En este sistema, la maternidad esta escondida, no se estudia tanto los problemas médicos de las mujeres…
Esto ayuda a que podamos desculpabilizar a las mujeres y descargarlas, devolviéndoles que desde el sistema en el que se encuentran es normal que se sientan así. El que te sientas insuficiente es la opción más saludable, para poder adaptarnos al grupo aunque suponga fastidiarnos a nosotras mismas.
Te invitamos a que puedas escuchar el podcast de la anterior temporada sobre la importancia de la perspectiva antirracista en terapia, donde también se aborda la función de la sociedad sobre el desarrollo de las creencias de uno mismo.
¿Cómo trabajamos con pacientes que vivan con ello?
Mar considera fundamental poder dar herramientas de autosostén, que nos permitan cuidar la mirada que tienen respecto a si mismas y acercarse a esa mirada compasiva. Para ello, propone herramientas como desculpabilizarlas, trabajar desde la comprensión del sistema nervioso, herramientas de autorregulación, deconstrucción de ideas, psicoeducación del contexto y abordaje del trauma, porque el tiempo tiene un tempo diferente.
Al final la importancia reside en que aunque me hagan sentir que estoy en un espacio de peligro, pueda autorregularme, para poder trasformarlo en un espacio seguro y continuar. Por ello, es fundamental trabajar el apego en terapia, para poder fomentar este vínculo seguro.
Muchas veces se infravalora esta verbalización de las pacientes, es algo que cualquiera puede compartirnos dentro del mundo de la psicoterapia sobre todo en el entorno de redes. Estas señales son importantes, porque son una señal de trauma de apego, entonces hay que darle el espacio para poderlo mirar y valorar hasta que punto esto está afectando.
Recogiendo la importancia de poder compartir dentro de una red de apoyo de compañeras, os invitamos a que compartáis vuestras experiencias y vuestro sentir respecto al Síndrome de la impostora.
Nos continuaremos escuchando y ahora también viendo a través de plataformas digitales y redes sociales, todas las semanas. Asi que ¡hasta la semana que viene compañeras!
Muy buen episodio. Muchas gracias
¡Muchas gracias, compi! 💜🌻