A lo largo de la historia de la humanidad, ha habido tres grandes momentos que han revolucionado el panorama intelectual hasta el momento: el descubrimiento por parte de Galileo de que la Tierra es redonda, la constatación de que el ser humano proviene del mono, de Darwin y, por último, en el contexto de la psicología, la existencia del inconsciente por parte del psicoanálisis.
¿Qué es el psicoanálisis?
El psicoanálisis no es únicamente un método de tratamiento para los problemas psíquicos, sino también una teoría con una gran tradición conceptual que estudia la estructura y el funcionamiento de la mente humana. Fue creado originariamente por Sigmund Freud entre 1885 y 1939, aunque continúa siendo desarrollado en la actualidad por las diferentes escuelas que lo integran.
Se basa en la premisa de que existen una serie de pulsiones primarias (deseos, recuerdos, sentimientos, pensamientos…) en todas las personas que necesitan ser satisfechas de manera natural. Cuando la consciencia no permite que estas necesidades afloren, por condicionamientos sociales o contextuales, se quedan reprimidos en el inconsciente, transformándose posteriormente en problemas psicológicos.
Los mecanismos de defensa son los encargados de encerrar en el inconsciente los conflictos intrapsíquicos, utilizando la estrategia del avestruz, es decir, si no lo veo, no existe. Es a partir de la denominada catarsis, que la persona accede al contenido protegido en el inconsciente, lo que a su vez conduce a la resolución del conflicto psicológico.
Freud, el padre del psicoanálisis
No podemos hablar de Psicoanálisis sin mencionar a Freud. Sigmund Freud (1856-1939) fue un médico neurólogo austríaco de origen judío que revolucionó el paradigma intelectual del siglo XX. Es considerado sin lugar a dudas, el padre del psicoanálisis.
Freud inicia su teoría a partir del estudio de casos clínicos de la entonces denominada histeria, que es el nombre que por aquel entonces se otorgó al cuadro de síntomas físicos sin causa orgánica que lo justifique. El más famoso de estos casos fue el de Anna O, una paciente originariamente de Josef Breuer, cuyo éxito terapéutico se consiguió al eliminar la sintomatología patológica gracias recuperar recuerdos traumáticos bloqueados en el inconsciente. Es a partir de ahí que empieza a desarrollarse la teoría psicoanalítica.
En la base de los estudios de Freud, se establece que existen dos tipos de fuerzas que mueven la vida psíquica:
- Pulsión de vida (o Eros): Instinto para preservar la vida.
- Pulsión de muerte (o Tánatos): Tendencia de todo lo vivo a un estado inerte o de calma, relacionado con la agresión.
Estas pulsiones se convierten en las demandas básicas del cuerpo a la mente y se traducen en la búsqueda específica de objetos para satisfacerse.
Tal y como se verá en el apartado siguiente, Freud también divide la mente en tres instancias: el inconsciente, el preconsciente y el consciente. Posteriormente, define el yo, el ello y el super-yo, y postuló la teoría del desarrollo psicosexual.
Ideas características del psicoanálisis
Algunos de los conceptos fundamentales del psicoanálisis son:
El inconsciente
Representa la mayor parte de nuestra vida psíquica y es donde residen nuestros deseos más primarios. Está por debajo de la parte consciente y la parte preconsciente (también llamada subconsciente).
El ello (o id), el yo y el super-yo
Son las tres dimensiones de la personalidad. El ello es la parte más elemental y primitiva, se ubica en el inconsciente y representa los deseos, impulsos y necesidades más básicas. El super-yo representa los pensamientos morales y éticos transmitidos cultural y socialmente. En esta instancia crítica, se recuerdan las prohibiciones y los ideales a alcanzar. El yo es la parte que se ocupa de integrar los impulsos y tendencias del ello conciliándolos con las exigencias del super-yo.
Desarrollo psicosexual
Según Freud existe una energía vital que mueve el comportamiento humano, la libido. Existen una serie de fases en el desarrollo de las personas que reflejan un tipo específico de conflictos que están asociados a diferentes erógenas:
- Etapa oral (0-18 meses).
- Etapa anal (18 meses-3 años).
- Etapa fálica (3-6 años).
- Etapa de latencia (7 años-pubertad).
- Etapa genital (a partir de la pubertad).
El complejo de Edipo
Es la base de las neurosis. Tiene que ver con el deseo del niño hacia la madre y el odio hacia el padre, al que ve como un competidor por su cariño. Se manifiesta a través de rabietas y desobediencia, y su resolución modulará el carácter adulto y el super-yo.
Mecanismos de defensa
Son las operaciones por las que se mantiene en el inconsciente las partes no resueltas del psiquismo. Algunos de ellos son:
- Proyección.
- Sublimación.
- Negación.
- Desplazamiento.
- Represión.
- Formación reactiva.
- Aislamiento.
- Condensación.
- Regresión.
- Racionalización.
Por otro lado, los métodos para conseguir el cambio psicológico son:
Asociación libre
Se propone al paciente que hable libremente, sin inhibición ni juicio, de todo aquello que se le vaya ocurriendo de manera natural.
Análisis de los sueños
Según el psicoanálisis, los sueños son una representación para la expresión de las pulsiones que hay que descodificar.
Análisis de la transferencia y contratransferencia
La transferencia es la manera en la que el paciente se relaciona con la terapeuta como lo hizo con figuras significativas en el pasado, p. ej. con una madre. De esta manera, se experimentan emociones bloqueadas en las relaciones pasadas. Por otro lado, la contratransferencia es el conjunto de emociones, pensamientos y actitudes que desencadena el paciente en el psicoanalista.
El trabajo con las resistencias
Consiste en evidenciar en terapia los intentos no deliberados por parte del paciente de mantener en el inconsciente algunos recuerdos o pensamientos. Cuando pensamos: “el paciente no quiere cambiar” estamos realmente frente a una resistencia.
Ejemplos del psicoanálisis
Dentro del psicoanálisis fueron habiendo escisiones teóricas a lo largo de los años que dieron lugar a diferentes escuelas. Mencionamos aquí algunas de las más representativas:
- La psicología analítica de Carl Jung (también llamada psicología de los complejos o psicología profunda).
- La psicología individual de Alfred Adler.
- La terapia psicodinámica breve (Sandor Ferenczi, Otto Rank).
- Psicoanálisis francés (Jacques Lacan).
- La escuela inglesa de Melanie Klein, que cuenta entre sus discípulos a John Bowlby.
- Escuela Kleiniana, rama Bioniana.
- La rama Winnicottiana y la teoría de la relación de objeto.
- Ego-psicoanálisis o escuela del yo (Anna Freud, Heinz Hartmann, Erik Erickson).
- Psicología del self (Heinz Kohut).
- Psicoanálisis relacional (Steven Mitchell).
- El psicoanálisis humanista (Erich Fromm).
- El psicoanálisis latinoamericano (Enrique Pichon-Rivière, Durval Marcondes, Ignacio Matte Blanco…).
Críticas al psicoanálisis
Todos los modelos teóricos tienen defensores y retractores, y el psicoanálisis no es una excepción. Entre las principales críticas al psicoanálisis encontramos algunas como:
- Es una terapia larga y costosa, que puede consistir en varias sesiones semanales durante años.
- El terapeuta tiene un papel más pasivo y menos directivo en comparación con otros modelos psicoterapéuticos.
- El inconsciente no está demostrado científicamente, por lo que algunas personas desconfían de la fiabilidad de su existencia.
- Hipersexualización del modelo.
- Amplia diferencia jerárquica entre paciente y psicoanalista.