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¡Hola a todas! Y bienvenidas a la segunda temporada al podcast para psicólogas de “De psicólogas para psicólogas”, creado por Eunip. En el episodio de hoy hablaremos sobre ser salvacóloga y narcicóloga. Estaremos acompañadas de June Borrajo, psicóloga del equipo de Somos Estupendas y profesora del Máster en psicoterapia integradora de EUNIP.
Como ya sabéis en esta temporada, el objetivo era centrarnos en conectar con lo que nos pasa como humanas siendo terapeutas. En caso de que no hayáis escuchado otros podcast en los que ha participado June, como el de terapias basadas en el apego y trauma, os invitamos a que lo hagáis.
A lo largo del episodio de hoy, hablaremos sobre de dónde nace la necesidad de hablar, de ser una salvacóloga y narcicóloga, a qué nos referimos con estos términos y cómo liberarnos de ellas.
En este podcast hablamos de:
- ¿Qué nos puede aportar este podcast?
- ¿De dónde nace la idea de crear estos nombrecitos?
- ¿Qué es la salvacóloga?
- ¿Qué es la narcicóloga?
- ¿Qué hace que nos situemos en una u otra “personalidad” como psicos?
- ¿Cómo liberarnos de estas etiquetas que a veces pueden pesarnos?
- ¿Qué tiene que aprender la salvacóloga de la narcicóloga y viceversa?
¿Qué nos puede aportar este podcast?
Va muy relacionado con cómo ser buena terapeuta y con la raíz de ser humanas y tener conciencia de nosotras como personas y como terapeutas. Es básicamente la importancia de chequearnos y de donde vienen estas palabras. De forma que podamos llevarnos un poco de auto trabajo, para poder revisar y chequear, desde la curiosidad, si tiene algo que ver conmigo y qué puedo hacer con ello.
Además, no olvidemos que la creatividad es muy importante en psicología, no solo de cara a los pacientes, sino también para poder entendernos a nosotras.
¿De dónde nace la idea de crear estos nombrecitos?
Nace de uno de los eventos que June realizó para psicólogas, en el que realizó una exposición de Furo Sanandis. En él abordó la necesidad de dejar de esperar ser la superterapeuta, para comenzar a ser una buena terapeuta.
Desde aquí comenzó a plantear distintas cualidades, desde donde nos podemos definir. Pudiendo conectar con partes más extremas, y todopoderosas, como la Narcicóloga, y partes más desde la complacencia y salvar al otro, desde una posición más de ayudar o salvar, como la Salvacóloga.
Es muy importante que desde el humor podamos procesar o reprocesar. De forma que lo podamos tener más presentes y ser más conscientes al darle un etiquetado.
¿Qué es la salvacóloga?
Es ese perfil que puede llegar a desvivirse por el paciente, porque se hace responsable de que todo el malestar del paciente tiene que resolverse por completo. Aquí, se suele activar la parte de síndrome de la impostora, formándose en todo, aunque no les interese, porque necesitan darle respuesta a todas las problemáticas de los pacientes.
Una de las partes más significativas de la salvacóloga es el hecho de no poner límites. Entonces no respeto mis horarios ni con qué tipo de población quiero trabajar. Pudiendo llegar a hacer sobrecompensaciones, como por ejemplo desde la presencia, manteniendo un diálogo por email o WhatsApp. Pudiendo alcanzar aquello que en las sesiones no estoy pudiendo, teniéndote que rescatar constantemente, porque claro, «No puedes sola».
¿Qué es la narcicóloga?
Por el contrario, la narcicóloga, se iría al extremo contrario. Ella puede con todo porque sabe de todo, no tengo que revisarme, no tengo que supervisar, porque como lo sé todo, para qué. La responsabilidad de la relación terapéutica es del paciente, se alaba mucho su forma de trabajar, considerando que es perfecto y son los demás los que se tienen que adaptar.
Porque no olvidemos que al ser todo perfecto como ella lo hace, la vinculación de la terapia y los resultados de ella, son responsabilidad del paciente.
¿Qué hace que nos situemos en una u otra “personalidad” como psicos?
En realidad, ninguna de las dos formas de moverse, tanto la salvacóloga como la narcicóloga, está favoreciendo. En cualquiera de los dos polos, ¿lo estoy haciendo por la persona que acompaño, o lo hago por mí?
Dentro de esa confusión, y esas creencias sobre como ser una buena psicóloga, puede repercutir mucho al paciente. Tanto en la narcicóloga, como en la salvacóloga podemos dañar. Por ello, debemos preguntarnos ¿cuánto es de la otra persona?, y ¿cuánto es mío?
Cuando June planteaba ambos polos, al pensar en la parte narcicóloga, pudo verse reflejada en el no formarse, por el miedo de que si se forma, puede ver lo que no sabe, y sentirse más insegura. Es decir, la narcicóloga, está más relacionada con la evitación y la salvacóloga, desde la sobrecompensación. Es decir, desde el formarnos aunque sea en cosas que no te interesan.
Si bien, en muchas ocasiones nos fomentan que tenemos que saber de todo, y terminar siendo las eternas estudiantes, porque tenemos que ser todo conocedoras y poder trabajar con todas las problemáticas.
Desde estos lugares, se desdibuja mucho esto, porque desde la Salvacóloga, se intentan compensar mucho estas creencias como «no soy lo suficientemente buena». Porque no olvidemos que somos humanas y que puede ser que en ciertos momentos no queramos trabajar con un tipo de problemática, y no olvidemos que lo que queremos también es importante.
Por ello, necesitamos preguntarnos que protege la narcicóloga y la salvacóloga, para poder ser del todo genuinas y sentirnos del todo cómodas en el proceso de terapia. Así, teniéndolas siempre en cuenta, nos permite localizarlas dentro de su propio mapa de partes y poder chequear si nos salimos de nuestra parte más genuina. Sobre todo para plantearme desde donde estoy tomando la decisión en base a como me sitúo.
¿Cómo liberarnos de estas etiquetas que a veces pueden pesarnos?
En primer lugar, realizar ese ejercicio consciente de qué partes de mí están presentes. Es importante poder ver que el estar en extremos, nos está generando más malestar, ya que estoy intentando huir de esas creencias que tengo de base. El poner en marcha mecanismos que me permitan escapar de la creencia que me da tanto miedo sobre mí misma. La intención y la consciencia del trabajo, nos libera de dejar de correr en ese sentido, dentro de que siempre vamos a tener dudas en todos los casos y esto está bien.
Al final, aparentar que soy la que más sé, nos aleja de ese rol de persona humana, que puede permitirse que no se sobre algo. Liberar mucho ese peso de la carrera, de poder tratar de huir de esas creencias. Aunque evidentemente el trabajo personal y terapéutico es fundamental, por el impacto en cuanto a la trasferencia y contratrasferencia. El trabajo de supervisión y también de autoconocimiento para poder hacerme las siguientes preguntas:
- ¿Quién soy yo como terapeuta?
- ¿Quién quiero ser como terapeuta?, o ¿quién aspiro a ser?
- ¿Con qué problemáticas no quiero trabajar?
- ¿Con qué técnicas me siento más cómoda?
Sobre todo para no perderme en toda esta nebulosa. Encontrando ventajas a ir soltando, pudiendo identificar a la parte, para así generar un poquito de distancia con la parte, incorporando herramientas para acompañarme, como por ejemplo identificando la creencia. Porque no olvidemos que puede ser que todas ellas estén reflejadas en nuestra historia de vida.
¿Qué tiene que aprender la salvacóloga de la narcicóloga y viceversa?
Es sobre todo el que puedan tener un diálogo ambas en ese sentido, ya que la narcicóloga es una apariencia de seguridad que puede con todo, y la salvacóloga, se siente totalmente desprotegida y vulnerable y solo se siente válida para hacer por los demás.
Por lo que puede ser un diálogo interesante entre partes, enseñando la narcicóloga, que es capaz de acompañar muy bien, partes de seguridad, respecto a que sí que va a poder.
La salvacóloga, puede ayudar a la narcicóloga a mirar más al paciente, está bien si quiere recoger o responsabilizarse de ciertas partes. Es decir, pueden verse muy reflejadas en un locus de control interno y externo, queriendo alcanzar un locus intermedio.
De esta forma, podemos darle una mirada bidireccional, miro al otro desde el reconocer que es humano, a la vez que me miro a mí y tengo en cuenta mi capacidad. No olvidemos que el camino, siempre es la integración y la aceptación de nosotros mismos.
Muchas gracias por acompañarnos otro día más en este proyecto que tiene el objetivo de hacer tribu y sentirnos vistas y acompañadas como profesionales de la Psicología. Si podéis nos encantaría escuchar en qué consisten vuestras partes de salvacóloga y narcicóloga.
¡Hasta el siguiente episodio!