Trabajo con las defensas de las pacientes

¡Hola a todas! Y bienvenidas al podcast para psicólogas de “psicólogas para psicólogas”, creado por EUNIP. En el episodio de hoy hablaremos sobre las defensas de las pacientes, acompañadas de Marcela Campos, psicóloga del equipo de Somos Estupendas.

Os invitamos a que podáis acceder a la web y echarle un vistazo a la información del Máster en psicoterapia integradora de EUNIP, en el que vais a poder encontrar una formación integradora y completa.

De la misma forma que en el pasado episodio del podcast abordabamos el trabajo con trastornos de personalidad en terapia, a lo largo del episodio de hoy abordaremos la importancia de conocer las defensas de nuestros pacientes desde un enfoque integrador y como trabajar con ellas.

¿Qué entendemos por las defensas?

Es fundamental entender las defensas como algo positivo, no como algo que nos dificulta el abordaje en la terapia, sino como un mecanismo que nos ayuda a enfrentarnos a situaciones que vivimos como amenazantes. Las defensas nos permiten protegernos y enfrentarnos a situaciones complejas que vivimos. Es decir, nos ayudan a protegernos del mundo de fuera, pero también de mi mundo interno, de esas emociones que son tan intensas que me sobrepasan porque no se como gestionarlas, porque no tengo herramientas suficientes.

Es por ello, fundamental que no pongamos el objetivo en terapia en eliminar las defensas. Sino que desde una mirada compasiva y empática hacia la defensa, podemos plantearnos trabajar con la defensa y aliarnos con ella para poder trabajarla.

¿Cuál es la función de las defensas ?

La función de las defensas es protegerme, lo único que en ocasiones la defensa se vuelve muy rígida, como si pusiera una barrera infranqueable que no me permite entrar. Por ello es fundamental ver que papel esta cumpliendo y como flexibilizarla. No se trata de deconstruir las defensas sino ir suavizándola para que puedan entrar mas cosas en mi.

Tenemos que valorar qué es eso que estoy protegiendo tanto, pero para averiguarlo, tenemos que intentar no activar las defensas del paciente empleando la gratitud y validación hacia la defensa. Seguramente el paciente no nos va a permitir acceder a ellas hasta que no se haya construido una vinculación segura en terapia.

¿Cómo identificar las defensas de mi paciente?

Las defensas de las pacientes no aparecen porque seamos rígidas o resistentes. Sino que nos protegen de ese malestar. Podemos entender las defensas en 4 bloques:

Defensas de supervivencia

Estamos hablando de aquellas defensas que aparecen cuando siendo que mi vida está en peligro, cuando hay una amenaza muy fuerte. Para poder defenderme o me paralizo, o huyo, o me escondo o me enfrento. Es decir, un ejemplo es si estuviera ante un león, mis defensas me ayudarían a protegerme físicamente.

Defensas clásicas

  • La negación, niego algo que me sucedió porque no puedo afrontar que eso haya sido así. me es mas fácil encontrarme a la vida si entiendo que no fue así.
  • La minimización, le quito peso, importancia, porque no puedo darle esa importancia a esa emoción, no lo miro ni lo atiendo.
  • La idealización, tiene que ver con idealizar a un otro, que es una figura importante, me duele tanto ver que tiene unas partes duras que lo idealizo
  • La retroflexión, cuando hay un abuso sexual infantil por parte de un progenitor y la madre no pudo proteger ni cuidar. Aparece mucha rabia por estas figuras que no me protegieron. Pero como no puedo ponerla en ellos, porque siento una lealtad por ellos, la pongo en mi porque es mas fácil. Me agredo, me hago daño, porque no puedo ponerla fuera.
  • La proyección, que es proyectar partes de mi en los demás que me son difíciles de aceptar, en el otro lo veo con mucha claridad. Ejemplo mira que agresivo es, cuando yo soy agresiva y no puedo permitirme expresarla porque en mi familia está invalidado el expresarlo.

Defensas emocionales

Hay emociones que tienen un rol defensivo, la ira me defiende, me protege de conectar con una tristeza profunda, la rabia es una emoción cargada de energía, es mas fácil conectarme con la rabia que con la tristeza para protegerme de la tristeza.

La vergüenza me defiende de una parte de mi que no me gusta, me protege del miedo que tengo al rechazo. Hace que me quede en mi caparazón, protegiéndome del rechazo y malestar. No siempre, pero hay momentos que si.

Defensas somáticas

Tienen que ver con aquello que hace el cuerpo para no entrar en ciertas emociones difíciles. Puede pasar que los pacientes se duerman en consulta, movimientos del cuerpo que emplean para no entrar en ciertas situaciones que le duelen mucho, toda la sintomatología disociativa… Cuando estoy a punto de entrar al trauma, me protejo para no entrar ahí.

Es decir, habría que entender que tipo de defensa está ocurriendo para tener la oportunidad de poder ver que es lo que se está necesitando proteger en ese momento, no que luchemos contra ellas. Es fundamental ver que es lo que las dispara dentro de la sesión, que frase, mirada o recuerdo activó esa defensa. Y que poco a poco podamos ir evidenciándolas para que las personas las tengan presentes.

¿Cómo trabajar las defensas en terapia?

Al fin y al cabo todo las defensas tienen relación con la herida o trauma relacional, porque lo pase tan mal que mi cuerpo tiene que protegerse. No podemos desligarlo. Si tenemos una herida en el brazo tenemos que cuidarla y protegerla, cuanto más grande sea la herida más grande es la protección y con el trauma emocional y relacional es igual.

La base para poder trabajarlo es generar una base segura, un buen vínculo terapéutico, que la defensa pueda entender que ese es un lugar donde puede estar relajada. De ello depende el estilo de apego del otro, la vinculación, mis propias defensas y que me activa mi sistema defensivo, por ello es fundamental poder revisarnos como terapeutas.

A continuación poder identificar las defensas, e ir nombrándolas, relacionándolo con aquello que lo puede estar detonando, pero todo ello desde la validación del propio mecanismo de defensa.

Al fin y al cabo aliándonos con la defensa, porque si entiende que la estoy validando y respetando, la defensa permite acceder y trabajar con ella de manera diferente. Y a continuación dar estrategias de regulación emocional, que le permitan sentirse mas segura, que puede con ello.

Este trabajo con las defensas de las pacientes se puede hacer a través del EMDR, en concreto con EMD para dar estrategias de regulación emocional. De esta forma conectamos con el miedo para que vaya bajando, a través de una tanda de estimulación bilateral de 10-15 movimientos, 6 tandas, acompañando al paciente en la regulación emocional, calmándose cuando siente emociones intensas.

En trabajo con partes también se puede abordar las defensas. Una vez que el vínculo sea bueno y haya cierta consciencia respecto a las defensas, podemos identificar la parte defensiva, externalizándola y trabajando con ella, no queriendo quitarla, sino aceptándola.

Muchas gracias por acompañarnos otro día más. Y gracias por acompañarnos en este proyecto que tiene el objetivo de hacer tribu y sentirnos vistas y acompañadas como profesionales de la Psicología. Enhorabuena por dedicaros tiempo a cuidaros.

Si como os comentábamos, queréis informaros respecto al Máster en psicoterapia integradora, te dejamos el enlace para que puedas acceder a la descripción y apuntarte.

¡Hasta el siguiente episodio!

¿Nos compartes?
Ayuda a que el contenido llegue más lejos

¿Nos puntúas con 5 estrellas?

(Votos: 1 | Media: 5)

Psicóloga General Sanitaria especializada en Trauma y Adicciones. Desde la seguridad del vínculo terapéutico nos podemos permitir mirar hacia nuestro interior, conectar con nuestras emociones y así poder entender al mundo y a nosotros mismos.

Deja un comentario