Abordaje Integrativo VS. Cognitivo Conductual

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¡Hola a todas! Y bienvenidas al podcast para psicólogas de “De psicólogas para psicólogas”, creado por EUNIP. A lo largo del episodio de hoy hablaremos sobre el Abordaje cognitivo conductual vs. abordaje integrativo en un caso práctico, acompañadas de Isabel Burriel, psicóloga del equipo de Somos Estupendas.

Os recordamos que aún podéis acceder al Máster en psicoterapia integradora de EUNIP. El proyecto que hemos desarrollado para poder formar a profesionales, por lo que os invitamos a que podáis acceder a la web y echarle un vistazo a la información.

Igual que en el pasado episodio del podcast abordábamos la importancia de tener presente la transferencia y contratransferencia en terapia. A lo largo del episodio de hoy hablaremos sobre las diferencias entre el abordaje cognitivo conductual y el abordaje integrativo, así como la importancia de trabajar y formarnos en este enfoque.

Definición o principales diferencias de ambos enfoques

Para poder determinar las diferencias entre ambos enfoques, primero tenemos que definir en qué consiste cada uno de ellos.

Terapia cognitivo conductual

Por un lado, la terapia cognitivo conductual, es el enfoque en el que nos forman a todas las psicólogas, ya que parece que es la única que tiene respaldo científico. Este enfoque nace de la parte conductual, derivada de estudios de Skinner, Watson y Pavlov, que establecieron las pautas por las que las personas aprenden y la parte cognitiva que desarrollo Ellis, al observar que la mayoría de las dificultades de salud mental están mediadas por los pensamientos.

Esta combinación de ambos enfoques nace en los años 60, para poder contrarrestar el psicoanálisis, ya que esta terapia cognitivo-conductual, se desarrolla en un periodo más corto que el psicoanálisis que es más prolongado en el tiempo. Lo cual respondía a las necesidades del momento tras la guerra.

Al inicio de nuestro propio camino como terapeutas, empleamos técnicas cognitivo-conductuales, pero pasado un tiempo vemos que hay algo que nos falta, porque por mucho que la persona haga conscientes sus pensamientos, siempre aparece una barrera. Al ver que esto no funciona, como terapeutas comenzamos a ver que hay más opciones, apego, neurobiología, sistema familiar y muchas otras cosas que pueden ayudar a trabajar con el paciente.

Terapia integradora

El abordaje integrativo, aparece cuando tras haber empleado otros enfoques, aparece la necesidad de descubrir que es lo que nos falta para poder cubrir las necesidades de nuestros pacientes. Este enfoque nos permite integrar distintas corrientes y herramientas para poder ver a la persona en un contexto más amplio. El objetivo del abordaje integrativo es que podamos ver a la persona como pensamientos, nociones, conductas, pero también como una historia, traumas más grandes o más pequeños, que podamos integrar en su conjunto.

La terapia no tiene que ser algo protocolarizado, sino que tiene que ser un proceso de construcción, en el que puede ser que hablemos sobre temas de ya hemos hablado anteriormente. De esta forma, integrando técnicas de distintas corrientes como, la silla vacía, la neurobiología del trauma, el apego, o el diálogo entre las distintas partes del yo, podemos abordar las necesidades de la persona, para que aquello que parecía desintegrado, vaya cogiendo forma y se vaya integrando.

¿Cuál es la importancia de trabajar desde el abordaje integrativo?

Cada una de las corrientes psicológicas tiene una forma de entender a la persona, pero la persona en si misma no tiene porque ser de una sola forma, por lo que se trata de ver a la persona como un ser integrado.

Es fundamental poder adaptar como trabajamos a lo que la persona necesita, porque en ocasiones cuando solo nos basamos en un protocolo o corriente, vamos a dejar fuera muchas variables que están y si no están vistas van a seguir formando parte de las partes heridas. Y como personas nos merecemos que se nos pueda hacer un traje a medida de las necesidades de la persona.

Ejemplo de intervención en un caso desde distintas perspectivas

En un caso de una persona con ansiedad, si solo nos basamos en los cognitivo-conductuales, realizaríamos una formulación de un caso, veríamos las variables que intervienen en esa línea conductual y que es lo que lo mantiene, es decir, poner el foco solo en el presente. De esta forma, si el problema está basado en el pasado, se superan los síntomas concretos del presente, pero no la raíz de lo que nos genera malestar. Trabajaríamos con técnicas de relajación, análisis de sus pensamientos y la disfuncionalidad de estos. Y con el tiempo habríamos conseguido una mejora, pero que en ocasiones no se sostiene en el tiempo.

El que empezamos a permitirnos usar otras técnicas, como el trabajo de partes, que se puede hacer a través del IFS, el análisis transaccional o técnicas proyectivas, silla vacía, narración, dibujos, expresión corporal… Nos va a facilitar el abordaje, su trauma relacional de la forma en que lo necesite.

Como el abordaje integrativo tiene el objeto de ayudar a la persona conectar con lo que ha bloqueado, disociado, es fundamental escoger técnicas de diversas corrientes para poder abordarlo. Poder adquirir todos los conocimientos es algo inviable, ya que no podemos estudiarnos todos los modelos.

Por ello, es importante acceder a formaciones que nos den una idea clara de como se ve a la persona desde el inicio de su vida hasta el presente. Desde esta perspectiva, teniendo en cuenta las etapas y las necesidades evolutivas e ir integrando la teoría que nos ayude a entender a la persona y las técnicas que cada uno pueda decidir.

Cómo formarnos en abordaje integrativo

Es importante que, para formarnos desde un abordaje integrativo lo hagamos en aquello que creamos, con formaciones que resuenen con nosotras. De hecho la terapia integradora se da cuenta de que factores comunes hacen que la terapia funcione, y este punto es el terapeuta.

Por ello, la formación del terapeuta es fundamental, la conexión que se establece entre terapeuta y paciente se asemeja a cualquier relación de apego existente, por lo que realizar un trabajo con nosotras mismas y tener presentes la transferencia o contratransferencia, nos va a permitir conocernos para saber que de nosotros influye en la relación terapéutica. Te dejamos a continuación el podcast sobre la importancia de revisarnos como terapeutas.

Una de las condiciones fundamentales de un profesional de la psicología es ser genuina, es hacerlo desde ti, desde el enfoque desde el que crees. Si bien es verdad, que cuando nos ceñimos a un enfoque concreto porque nos da seguridad y comodidad, a lo mejor no terminamos de abordar las necesidades de nuestros pacientes al completo. Al fin y al cabo, el trabajo en psicología pasa por estar actualizándonos constantemente para ver a las personas desde una perspectiva más amplia.

Os recordamos ya están abiertas las preinscripciones al Máster en psicoterapia integradora de EUNIP. Podéis acceder a la información para que podáis echarle un vistazo en caso de que estéis interesadas en ampliar la información en terapia integradora.

Muchas gracias por acompañarnos otro día más. Y gracias por acompañarnos en este proyecto que tiene el objetivo de hacer tribu y sentirnos vistas y acompañadas como profesionales de la Psicología. Enhorabuena por dedicaros tiempo a cuidaros.

¡Hasta el siguiente episodio!