Diferencia entre psicólogo y psiquiatra

Cuando las personas sufren emocionalmente pueden tener dificultades para saber a qué profesional deben acudir. Con frecuencia, se preguntan cuál es la diferencia entre psicólogo y psiquiatra, así como a quién deben pedir ayuda inicialmente. Si bien es cierto que hay diferencias significativas entre ambos profesionales, en muchas ocasiones resultan complementarios. 

A lo largo de este artículo explicaremos las principales diferencias entre psicólogo y psiquiatra. Además, también abordaremos otras diferencias importantes en el mundo de la salud mental. Veremos cuáles son las diferencias entre psicólogo y terapeuta y, finalmente, las diferencias entre psicólogo y psicoterapeuta

Tal y como comentábamos anteriormente, es necesario remarcar que, en algunos casos, los roles de psicólogo y psiquiatra son complementarios. Ambos profesionales tienen por objetivo prevenir, evaluar, diagnosticar y tratar los trastornos mentales. Además, también trabajan para fomentar la promoción de la salud mental. Así pues, en determinados casos, las intervenciones son conjuntas y multidisciplinares.

Sin embargo, también es cierto que hay diferencias notorias entre un psicólogo y un psiquiatra. Es importante conocerlas para poder tomar las decisiones más adecuadas en base a las necesidades de la persona. A continuación se exponen algunas de ellas.  

Diferencia entre psicólogo y psiquiatra

Formación académica

Podríamos decir que la diferencia más conocida entre psicólogo y psiquiatra es la formación académica. El profesional de psiquiatría ha estudiado el grado de Medicina y, posteriormente, se ha especializado en psiquiatría mediante la residencia (MIR). Este hecho les capacita para la prescripción de fármacos y el abordaje biológico de los trastornos mentales. 

Por otro lado, un profesional de la psicología ha estudiado el grado en Psicología (no pueden recetar medicamentos) y, posteriormente, puede haber tomado diferentes rumbos. En algunos casos, el profesional se especializa (vía PIR) en psicología clínica y este recorrido sería el más similar al del psiquiatra. En otras ocasiones, los profesionales se forman para obtener la homologación en psicología sanitaria

Herramientas de diagnóstico

En cuanto a las herramientas que utilizan para llevar a cabo los diagnósticos, también podemos encontrar diferencias. Es habitual que los psiquiatras se apoyen en pruebas médicas (analíticas, TAC, resonancias, etc.) puesto que les será de utilidad con la prescripción de medicación. 

En el ámbito de la psicología es común el uso de herramientas psicométricas (test, entrevistas, cuestionarios, etc.) y de métodos observacionales. La información se obtiene de este tipo de evaluación y no de pruebas médicas. 

Intervención y tratamiento

Habitualmente, los profesionales de la psiquiatría tienden a tratar los trastornos mentales desde el punto de vista biológico y, por ello, suelen dar medicación. Con frecuencia, sus intervenciones se centran en las personas que padecen trastornos mentales graves. 

Los profesionales de la psicología, en cambio, focaliza su intervención en la terapia psicológica. Son muchos los enfoques que pueden encontrarse a día de hoy. Estos son solo algunos de ellos: terapia cognitiva conductual (TCC), terapia Gestalt, terapia de aceptación y compromiso, etc.  Sea desde el enfoque que sea, la intervención en psicología se centra más en las emociones, los pensamientos y las conductas de la persona.  

Diferencia entre psicólogo y terapeuta

Es común que se produzca confusión con los términos psicólogo y terapeuta. ¿Es lo mismo? La respuesta corta y sencilla es: no. De nuevo, es importante comprender en qué difieren para poder ajustarse a las necesidades de cada persona. A continuación explicaremos las principales diferencias. 

Formación académica

Tal y como hemos comentado en el apartado anterior, un profesional de la psicología ha completado el grado (o licenciatura) en psicología. Además, para poder ejercer, es necesaria la obtención de la habilitación sanitaria o la especialización en psicología clínica. En cualquiera de las dos opciones, es necesaria formación complementaria, hecho que también sucede fuera del ámbito clínico. 

El término terapeuta es más amplio que el de psicólogo y abarca una casuística más diversa. No todos los terapeutas son profesionales de la psicología, sino que pueden tener otras titulaciones (trabajo social, educación, etc.). Podríamos decir que se asemejan en el sentido de que también brindan, en cierta forma, acompañamiento para el trabajo emocional. En este sentido, si trabajan en el ámbito de la salud mental, probablemente deberán obtener también determinadas licencias y acreditaciones. 

Rol de cada figura

El rol del psicólogo variará en función de su ámbito de especialización. Es decir, no es lo mismo el trabajo que lleva a cabo un psicólogo social, que uno especializado en psicología deportiva o en salud mental. Si nos centramos en este último, el enfoque de intervención está basado en la ciencia y el objetivo es la intervención en trastornos psicológicos. 

Por su parte, el terapeuta puede tener formación en áreas diversas, como bien indicábamos anteriormente. En este sentido, lo que les convierte en terapeutas es la formación complementaria que hayan realizado para especializarse. Ejemplos de esto podrían ser la intervención con familias, con parejas y la terapia ocupacional, entre otras. No pueden realizar diagnósticos.

Ámbito de actuación e intervención

Los y las profesionales de la psicología ejercen su profesión tanto en el ámbito público (previa especialización vía residencia) como en el privado (psicología sanitaria). Aunque hay diferencias entre ambas figuras, los objetivos principales son la prevención y promoción de la salud. Además de la evaluación, el diagnóstico y el tratamiento de las diferentes problemáticas emocionales o de salud mental. 

Los terapeutas, puesto que no todos son psicólogos, pueden encontrarse en una gran variedad de contextos. Realizan acompañamientos diversos, entre los que destacan el desarrollo personal y las dificultades relacionales, entre otras. Así pues, podemos encontrarlos en centros educativos, empresas, centros comunitarios, centros penitenciarios, etc. 

Diferencia entre psicólogo y psicoterapeuta

Por último, consideramos importante también el abordaje de la diferencia entre los términos psicólogo y psicoterapeuta. Es habitual utilizar estas palabras de forma indiscriminada y conviene preguntarse si todos/as los/las psicólogos/as son psicoterapeutas. De nuevo, la respuesta es no. Explicamos, seguidamente, con más detalle qué aspectos los diferencian. 

¿Qué es un/a psicoterapeuta?

La figura del o la psicoterapeuta se podría definir como un/a profesional de la salud mental que se ha especializado en la terapia psicológica. Es decir, su principal foco de intervención es la interacción verbal y relacional con el o la paciente. Pueden ser psicólogos sanitarios, clínicos o incluso psiquiatras

Es importante destacar que, en España, el término psicoterapeuta no está recogido en el BOE (Boletín Oficial del Estado). Esto implica que no hay un reconocimiento legal sobre esta figura y que, por tanto, tampoco haya una formación reglada que otorgue el título/licencia. Si bien este factor es importante, también lo es el hecho de que la mayoría de psicoterapeutas disponen de formación seria, reglada y especializada. 

¿Te estás planteando formarte como psicoterapeuta? Es muy probable que te interese el máster en psicoterapia integradora

Formación académica

Cuando hablamos de psicólogo/a hacemos referencia a una persona que ha cursado y finalizado el grado (o licenciatura) en psicología. Sin embargo, no debemos confundir el hecho de obtener esta titulación con trabajar en el ámbito de la salud. Son muchas las áreas en las que un profesional de la psicología puede intervenir: educación, empresas, justicia, ámbito social, investigación, etc. 

Sin embargo, cuando hablamos de psicoterapeuta sí hacemos referencia a un psicólogo que ejerce en el ámbito de la psicología clínica y de la salud. Es importante tener en cuenta que los psiquiatras también pueden ser psicoterapeutas. Para ello, es necesario que los profesionales se formen y acrediten en alguna de las diferentes formas de psicoterapia

Enfoques y áreas de intervención

Como bien decíamos anteriormente, la figura del psicólogo/a puede encontrarse en ámbitos muy diversos. Precisamente por ello, el tipo de intervenciones que pueden realizar también son muy variables. Dependerá tanto de la formación y la especialización que cada profesional haya completado como del ámbito laboral en el que se encuentre ejerciendo. 

La figura del psicoterapeuta tiene un ámbito de intervención más acotado, puesto que se centra en el acompañamiento de personas que sufren. Se trabajan aspectos como las emociones, los pensamientos y las conductas para potenciar el bienestar holístico de la persona. Los enfoques y las técnicas que se apliquen durante el proceso terapéutico variarán en función de la formación de cada profesional.

¿Nos compartes?
Ayuda a que el contenido llegue más lejos

¿Nos puntúas con 5 estrellas?

(Votos: 0 | Media: 0)

Psicóloga general sanitaria con enfoque integrador, compasivo y formada en trauma, apego y sistema nervioso. Mediante el vínculo seguro que se establece en terapia y el trabajo con el cuerpo podemos acceder a nuestra esencia.

Deja un comentario