Trastorno por atracón en terapia

Cuando hablamos sobre Trastornos de la alimentación, solemos pensar en anorexia y bulimia nerviosa, ya que son estos los más diagnosticados. Sin embargo, es el trastorno por atracón el trastorno de conducta alimentaria que mayor prevalencia tiene.

A lo largo de este artículo abordaremos en qué consiste este trastorno, cuáles son sus características y causas, y qué tratamientos eficaces podemos poner en marcha para trabajarlo.

¿Qué es el trastorno por atracón?

El trastorno por atracón, se encuentra englobado en los Trastornos de la conducta alimentaria (TCA). Cuando hablamos sobre TCA, nos referimos a problemáticas en las que existe una creencia negativa desajustada respecto a la comida, la percepción de su cuerpo y todo lo relacionado con el peso corporal. Estas creencias se acompañan de conductas restrictivas, lesivas o compulsivas, tales como, excesivo ejercicio, uso de laxantes, sobre ingestas, provocación del vómito…

El trastorno por atracón (TPA), se conoce desde 1950, siempre relacionado con la Bulimia nerviosa o con la obesidad. El TPA se caracteriza por una alimentación compulsiva a través de atracones, donde existe una pérdida de control sobre lo que se come. Esta falta de control sobre la alimentación conlleva elevado malestar, pero sin un intento por compensar. Estos atracones se reiteran como mínimo una vez a la semana, durante al menos 3 meses.

Características del trastorno por atracón

Algunas de las características más reseñables del trastorno por atracón son:

Culpa

Si bien es cierto que a corto plazo las sensaciones experimentadas tras el atracón son positivas y producen elevado bienestar. Trascurrido un tiempo, aparecen sentimientos de culpa, ansiedad y malestar, siendo conscientes de la dificultad que tienen para parar.

Rapidez en la ingesta

La ingesta se realiza de forma rápida, sin masticar ni poder estar presente mientras se alimenta.

Ansiedad

Durante el episodio de atracón se produce elevada activación y ansiedad, relacionada con las creencias negativas que había presentes. Siendo la comida el objetivo y el estímulo prioritario en la vida de la persona.

Secretismo

Todo el episodio de atracón se lleva a cabo en torno al secretismo. Pudiendo comer de forma normalizada delante de los demás, pero llevando a cabo los atracones en privado.

Compulsividad y falta de control alimentario

La pérdida de control es el eje principal del trastorno por atracón. Se suele ser previo al atracón e ir intensificándose conforme se va produciendo la ingesta. Si bien es cierto, que en algunas ocasiones puede darse si la percepción de la persona es que está comiendo demasiado. Cuando el trastorno se sostiene en el tiempo, pueden percibirlo desde la completa falta de control, aceptando su inevitabilidad.

Dificultad para percibirse llenos

Perciben elevada dificultad para determinar si la cantidad de comida les va a hacer sentirse llenos, así como dificultad para frenar el consumo de comida a pesar de que no tienen hambre.

Frecuencia

Los atracones se producen al menos 2 veces por semana, con una ingesta mayor a la que realizaría la mayoría de la gente. Durante un periodo prolongado de tiempo, mínimo 6 meses.

Pensamientos negativos hacia uno mismo

Presencia de pensamientos negativos respecto a uno mismo, respecto a la percepción de su imagen y de su físico.

Causas del trastorno por atracón

Se desconocen las causas exactas del trastorno por atracón. Sin embargo, existen ciertos factores de riesgo que aumentan la probabilidad de que se desencadene un trastorno por atracón:

• Historia familiar con desórdenes alimenticios.
• Situaciones traumáticas en la infancia.
• Abuso sexual infantil.
• Sintomatología ansiosa, estado de ánimo bajo, estrés.
• Dietas restrictivas durante periodos prolongados.
• Dificultades en la regulación emocional.
• Antecedentes de obesidad infantil.
• Creencias negativas y/o mandatos familiares respecto a cómo debe ser la alimentación y el físico.
• Gestión emocional a través de la alimentación.

Trastorno por atracón: Tratamiento

En muchas ocasiones, es necesario para poder realizar un abordaje de un TCA, se necesita un abordaje multidisciplinar desde donde se puedan cubrir todos los objetivos terapéuticos. Por ello, a continuación te detallamos algunos de los tratamientos del trastorno por atracón:

Tratamiento farmacológico para el TPA

Si bien es cierto, que el tratamiento farmacológico, de forma exclusiva, no va a eliminar dicho trastorno, si que nos puede ayudar a poder abordarlo en la psicoterapia. Se ha observado como el tratamiento farmacológico, puede reducir el número de atracones, así como la cantidad ingerida en cada uno de ellos y mejorar el control de impulsos.

Tratamiento cognitivo conductual

El tratamiento cognitivo conductual en un principio fue desarrollado para el abordaje de la bulimia nerviosa. Si bien es cierto, que se ha ido implementando también para el tratamiento del Trastorno por atracón, centrándose en el manejo de control de impulsos, gestión de pensamientos negativos, psicoeducación respecto a la alimentación y reestructuración cognitiva.

En caso de que quieras más información sobre las diferencias entre el abordaje cognitivo conductual y el enfoque integrador, te animamos a que visites nuestro podcast.

Tratamiento dialéctico conductual para TPA

Este tipo de terapia, que en un primer momento se desarrolló, para el abordaje del trastorno límite de la personalidad, ha comenzado a dar grandes resultados tanto para la bulimia nerviosa, como para el trastorno por atracón.

Tratamiento con EMDR

Desde la perspectiva del EMDR, a través de la estimulación bilateral, se ha conseguido realizar un abordaje psicoterapéutico integral. Este se basa en el abordaje de los eventos vitales estresantes, eventos traumáticos en la infancia, creencias limitantes y el trabajo de la imagen corporal.

¿Cómo abordar el trastorno por atracón en terapia?

Como bien indicábamos al inicio del artículo, cuando pensamos en un trastorno de la conducta alimentaria, solemos centrarnos más en una anorexia o bulimia nerviosa. Este sesgo, nos suele llevar a infravalorar o minimizar la importancia de los atracones o de conductas compulsivas en lo relacionado con la alimentación.

Sin embargo, no olvidemos que el trastorno por atracón es el TCA con mayor prevalencia, aunque sea el más normalizado socialmente. Por ello, desde nuestra posición, necesitamos poder darle importancia a la forma en la que nuestros pacientes se relacionan con la alimentación. Ya que no olvidemos que estos comportamientos suelen relacionarse con una vivencia traumática que necesitamos poder abordar. Los TCA son multicausales, y el origen de estos es el que tenemos que abordar, ya que el TCA cumple una función de tapar.

Para poder abordar estas dinámicas con la comida, no siempre es sencillo, ya que como indicábamos, están muy relacionadas con la culpa y el secretismo, pero también con la sociedad y los cánones impuestos por esta. Es por ello, que necesitamos generar un espacio seguro en consulta, desde la validación, la desculpabilización y el reconocimiento de la función protectora que ha tenido esa parte. Pero sobre todo, desde la aceptación de la alimentación que realiza y el no juzgar lo que nos estén expresando. Ya que, en general, suelen ser personas que han estado muy expuestas a valoraciones negativas o situaciones de rechazo hacia ellas o su propio cuerpo.

De esta forma, necesitamos poder reparar mediante un trabajo con su niña interior, proporcionándole herramientas de trabajo corporal y de abordaje de las emociones, que les permitan sanar esta herida.